Introducción
Los
procesos y procedimientos pedagógicos tradicionales continúan fortaleciendo la
dependencia de los estudiantes con sus profesores evitando así,
responsabilizarlos de un aprendizaje autónomo y el alcance de sus propósitos de
formación. Generalmente, estos se confunden con las denominadas estrategias
didácticas para el aprendizaje o con métodos que sirven de guía de una
actividad específica, para el caso, la actividad de espacios tutoriales.
El
concepto de estrategias didácticas se involucra con la selección de actividades
y practicas pedagógicas en diferentes momentos formativos, métodos y recursos
de la docencia. Hacer una distinción conceptual, entre método, técnica y
estrategia, permite asumir coherentemente el Aprendizaje Colaborativo como una
propuesta para los espacios mediados, o de orden tutorial.
El
término método, éste se utiliza con frecuencia referido a determinado orden
sistemático establecido para ejecutar alguna acción o para conducir una
operación y se supone que para hacerlo ha sido necesario un trabajo de
razonamiento.
Es
común que se acuda al término método para designar aquellos procesos ordenados
de acciones que se fundamentan en alguna área del conocimiento, o bien modelos
de orden filosófico, psicológico, de carácter ideológico, etc. Por lo anterior,
es factible hablar entonces de método clínico, de método Montessori, de método
de enseñanza activo, etc.
Se
puede decir que con base en un método se parte de una determinada postura para
razonar y decidir el camino concreto que habrá de seguirse para llegar a una
meta propuesta. Los pasos que se dan en el camino elegido no son en ningún modo
arbitrarios, han pasado por un proceso de razonamiento y se sostienen en un
orden lógico fundamentado.
El
término método se utiliza de modo común en la filosofía, en el proceso de
investigación científica y también se usa para hacer referencia a la manera
práctica y concreta de aplicar el pensamiento, es decir para definir y designar
los pasos que se han de seguir para conducir a una interpretación de la
realidad.
El concepto de método también ha sido muy
utilizado en el ámbito pedagógico con ese mismo nombre, o bien con el nombre
equivalente de estrategia didáctica (Gimeno, 1986). Sin embargo, el concepto de
método en un sentido estricto debería reservarse a los procedimientos que
obedecen a algún criterio o principio ordenador de un curso de acciones. En
cuanto al orden que se debe seguir en un proceso, es preferible usar el término
método cuando se hace referencia a pautas, orientaciones, guías de la
investigación o de la adquisición de conocimientos que estén bien definidos.
Por
otra parte, en cuanto al concepto de estrategia, vale la pena hacer referencia
al significado que el término tenía en su ámbito original, es decir el contexto
militar. Estrategia entre los militares griegos, tenía un significado preciso:
se refería a la actividad del estratega, es decir, del general del ejército: el
estratega proyectaba, ordenaba y orientaba las operaciones militares y se
esperaba que lo hiciese con la habilidad suficiente como para llevar a sus
tropas a cumplir sus objetivos.
La
estrategia es primeramente una guía de acción, en el sentido de que la orienta
en la obtención de ciertos resultados. La estrategia da sentido y coordinación
a todo lo que se hace para llegar a la meta.
Mientras
se pone en práctica la estrategia, todas las acciones tienen un sentido, una
orientación. La estrategia debe estar fundamentada en un método.
La
estrategia es un sistema de planificación aplicado a un conjunto articulado de
acciones, permite conseguir un objetivo, sirve para obtener determinados
resultados. De manera que no se puede hablar de que se usan estrategias cuando
no hay una meta hacia donde se orienten las acciones. A diferencia del método,
la estrategia es flexible y puede tomar forma con base en las metas a donde se
quiere llegar.
En
la definición de una estrategia es fundamental tener clara la disposición de
los alumnos al aprendizaje, su edad y por tanto, sus posibilidades de orden
cognitivo. El concepto de estrategia didáctica, responde entonces, en un
sentido estricto, a un procedimiento organizado, formalizado y orientado para
la obtención de una meta claramente establecida. Su aplicación en la práctica
requiere del perfeccionamiento de procedimientos y de técnicas cuya elección
detallada y diseño son responsabilidad del docente. La estrategia didáctica es
la planificación del proceso de enseñanza aprendizaje para la cual el docente
elige las técnicas y actividades que puede utilizar a fin de alcanzar los
objetivos propuestos y las decisiones que debe tomar de manera consciente y
reflexiva.
Al
entender que la estrategia didáctica es el conjunto de procedimientos, apoyados
en técnicas de enseñanza, que tienen por objeto llevar a buen término la acción
pedagógica del docente, se necesita orientar el concepto de técnica como
procedimientos didácticos y el recurso particular para llevar a efecto los
propósitos planeados desde la estrategia. Las estrategias didácticas apuntan a
fomentar procesos de autoaprendizaje, aprendizaje interactivo y aprendizaje
colaborativo.
"Las
tendencias actuales de universidad fomentan el autoaprendizaje por medio de una
serie de técnicas y estrategias didácticas que van desde el uso de bibliotecas
virtuales, al de las simulaciones interactivas, portafolios digitales, uso de
diarios de clase, trabajo colaborativo y cooperativo, estudios de casos,
aprendizaje basados en problemas, entre otros (Cfr: FONSECA, M. Y OTROS, 2007,
14)
Estrategia
didáctica son acciones planificadas por el docente con el objetivo de que el
estudiante logre la construcción del aprendizaje y se alcancen los objetivos
planteados. Una estrategia didáctica es, en un sentido estricto, un
procedimiento organizado, formalizado y orientado a la obtención de una meta
claramente establecida. Su aplicación en la práctica diaria requiere del
perfeccionamiento de procedimientos y de técnicas cuya elección detallada y
diseño son responsabilidad del docente. Implica:
· Una
planificación del proceso de enseñanza aprendizaje.
· Una
gama de decisiones que él o la docente debe tomar, de manera consciente y
reflexiva, con relación a las técnicas y actividades que puede utilizar para
alcanzar los objetivos de aprendizaje.
Clasificación de las
estrategias didácticas
Existe
una gran cantidad de estrategias y técnicas didácticas, así como también
existen diferentes formas de clasificarlas. En este caso se presentan
distinciones en dos diferentes ejes de observación: la participación, que corresponde
al número de personas que se involucra en el proceso de aprendizaje y que va
del autoaprendizaje al aprendizaje colaborativo y, por la otra, las técnicas
que se clasifican por su alcance donde se toma en cuenta el tiempo que se
invierte en el proceso didáctico.
Desde
la perspectiva de la participación se distinguen procesos que fortalecen el autoaprendizaje,
el aprendizaje interactivo y el aprendizaje de forma colaborativa. Cuando se
vincula en las tutorías académicas un espacio académico determinado, el concepto
de consulta o revisión de exámenes se visibiliza frecuentemente. Al considerarlo
como un espacio de enseñanza aprendizaje vinculante (varios espacios
académicos), de forma planeada y coordinada de equipos docentes, grupos investigativos,
el trabajo del estudiante se concentra en tiempos distintos y experiencias
formativas e investigativas, diferentes a las consultas sobre dudas académicas.
Clasificación
de estrategias y técnicas según la participación:
Participación
|
Ejemplos de estrategias y
técnicas (actividades)
|
Autoaprendizaje
|
Estudio individual.
Búsqueda y análisis de
información.
Elaboración de ensayos.
Tareas individuales.
Proyectos.
Investigaciones.
Etc.
|
Aprendizaje interactivo
|
Exposiciones del profesor.
Conferencia de un experto.
Entrevistas.
Visitas.
Paneles.
Debates.
Seminarios.
Etc.
|
Aprendizaje colaborativo
|
Solución de casos.
Método de proyectos.
Aprendizaje basado en
problemas.
Análisis y discusión en
grupos.
Discusión y debates.
Etc.
|
Por
otro lado, también pueden clasificarse según el uso que se haga del proceso, ya
sea como técnicas que se ensamblan dentro de la estrategia general de un curso
o como estrategias que se implementan a lo largo de un semestre.
Clasificación
de estrategias y técnicas según su alcance:
Alcance
|
Ejemplos de estrategias y
técnicas (actividades)
|
Técnicas (períodos cortos
y
temas específicos)
|
• Métodos de consenso.
• Juegos de negocios.
• Débales.
• Discusión en Panel.
• Seminario.
• Simposio.
• Juego de roles.
• Simulaciones.
|
Estrategias (períodos
largos)
|
• Aprendizaje colaborativo
AC
• Método de casos.
• Aprendizaje basado en
problemas.
• Método de proyectos.
• Sistema de instrucción
personalizada
|
Criterios para la selección
de una Estrategia o Técnica Didáctica
-Validez:
se refiere a la congruencia respecto a los objetivos, es decir a la relación
entre actividad y conducta deseada. Una actividad es válida en la medida en que
posibilite un cambio de conducta, o mejora personal, del sujeto en la dirección
de algún objetivo ("validez" no es lo mismo que "valiosa").
-Comprensividad:
también en relación con los objetivos. Se refiere a si la actividad los recoge
en toda su amplitud, tanto en el ámbito de cada objetivo, como del conjunto de
todos ellos. Hay que proveer a los alumnos de tantos tipos de experiencias como
áreas de desarrollo se intente potenciar (información, habilidades
intelectuales, habilidades sociales, destrezas motoras, creencias, actitudes,
valores, etc.).
-Variedad:
es necesaria porque existen diversos tipos de aprendizaje y está en función del
criterio anterior.
-Adecuación:
se refiere a la adaptación a las diversas fases del desarrollo y niveles
madurativos del sujeto.
-Relevancia
o significación: está relacionado con la posibilidad de transferencia y
utilidad para la vida actual y futura.
Otros
criterios que pueden ser útiles al momento de elegir una estrategia o técnica
didáctica son los siguientes:
-Claridad
en la intención: se debe tener claramente definida la intención al decidir
incluir algún tipo de estrategia o técnica didáctica en un curso. Para lograr
la definición de su intención debe hacer un análisis de las intenciones
educativas y objetivos de aprendizaje de su curso, además de analizar el mejor
modo de lograr que sus alumnos introyecten el contenido que desea revisar.
Si
el profesor ha decidido elegir cierta técnica para introducir al grupo a la
revisión de ciertos contenidos, además de motivarlos, ha logrado generar una
expectativa sobre el contenido. La decisión que llevó al profesor a elegir esa
técnica debe estar basada en su intención: introducir, motivar y generar
expectativas.
Adecuación
a las características y condiciones del grupo: la selección de la técnica debe
ser fundamentada por el conocimiento de las características y condiciones en
que se desarrolla el grupo.
Por
ejemplo, el profesor debe tener mínimamente identificadas las siguientes: el
número de alumnos; si éstos han tomado cursos juntos anteriormente; semestre en
que se ubica el curso que están tomando; relación del curso con otros cursos en
el mismo período académico; etc.
De
ser posible, el profesor debe indagar además: la calidad de las relaciones
entre los miembros del grupo; cuántos hombres y mujeres lo conforman; edades de
los alumnos; etc.
Por
otra parte, es importante que el profesor tenga en cuenta si su relación con el
grupo está marcada por algún hecho en particular (por ejemplo: sustituir a otro
maestro).
El
profesor también debe ser sensible a las variables internas o externas que
puedan afectar al grupo, sólo por poner un ejemplo; la existencia de algún
conflicto entre los alumnos o si en el contexto exterior al grupo existe algún
hecho que distraiga su atención o le afecte. Todos los datos ya señalados
permiten al docente tener un diagnóstico inicial de las características del
grupo.
-Conocer
y dominar los procedimientos: al seleccionar una técnica se debe tener pleno
conocimiento de los procedimientos que se han de seguir para realizar las
actividades. Es necesario que se repasen los pasos del procedimiento y cada una
de sus características.
También
es importante calcular el tiempo que se invertirá en la realización de las
actividades y planear la duración de su clase o el número de clases que usará
para trabajar con la técnica elegida. En este rubro, dos aspectos importantes
para el cálculo del tiempo son el número de alumnos que participan en las
actividades y la cantidad de material que se desea abordar.
-Adecuada
inserción del ejercicio en la planeación: identificar los momentos a lo largo
del curso en los que se desea abordar ciertos contenidos y seleccionar desde el
momento de la planeación didáctica del curso la estrategia o técnica que
utilizará, determinando también alguna modificación al procedimiento o la
generación de material especial.
Es
recomendable que el profesor, también al momento de la selección, determine
alguna actividad alternativa para la revisión del contenido, de tal modo que si
ocurre algún hecho imprevisto para la ejecución del ejercicio planeado
originalmente exista una actividad alterna que asegure su revisión por el
grupo.
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